miércoles, 27 de enero de 2016

SERIE CALIENTE: El Esposo De Mi Tia #Parte 5



Me moría por saber si mi Tío Ignacio iba a aceptar mi invitación. Las manos me sudaban en anticipación de lo que podría pasar. Ya en mi cuarto me aseguré que mi disfraz estuviera en perfecto orden, le di unos ajustes a la mascara, a la peluca y listo.

Cuando pasaron de las 12:30 y mi Tio Ignacio no llegaba, los nervios se empezaron a apoderar de mi. Finalmente, a las 12:45 tocaron a la puerta. Vi por el pequeño orificio de la puerta, era EL. Mi Macho delicioso.

Antes de abrir la puerta, una idea cruzo mi mente: me jalé la cola de diabla de mi disfraz hasta arrancarla. Me vi en el espejo de espaldas. Había quedado un hoyo redondo en mi trasero, justo en mi rajada a la altura de mi culo.
Idea perfecta, retorcida, sucia pero exquisitamente perturbadora y cachonda.
Abrí la puerta y mi Tio entró con aquellos caminados tan machos y de dominio completo característicos de EL. 

Cerré la puerta mientras mi Tío pidió permiso para entrar al baño.

Cuando salió yo lo estaba esperando en cuatro patas arriba de la cama, mostrando el hoyo de mi disfraz.
Ofreciendole mi culo. Regalandome. Pidiendole que me tomara como solo los Machos como EL saben hacerlo.

--"Que rica Puta que eres!!!!" me dijo

--"Dame tu verga Papito Lindo." le contesté como perra en brama. "Hace mucho que no siento una verga rompiendome el culo. La necesito mucho."

Lo senti acercarse hasta la orilla de la cama y cuando acaricio mi agujero levemente con sus manos firmes y rasposas, me estremeci de pies a cabeza. 

--"Tienes un culito bien rosita y apetitoso, 'muñequita." me dijo EL con su voz ronca, haciendo que me volviera a estremecer, nunca nadie había logrado tal efecto en mi. Solo EL. Solo mi Tío Ignacio. De alguna manera me molestaba que me llamara "muñequita" como a las putas que se cogía, pero a la misma vez era extremadamente placentero y morboso. Mi verga se terminó de poner bien dura cuando mi Tío pasó una de sus manos por toda mi espalda, aun por encima de la tela de mi disfraz, yo podía sentir el fuego caliente de sus caricias.

--"Mi culito es todo tuyo, tomame Papito Lindo." le pedi yo, tratando de que mi voz fingida de mujer no me delatara y quedar al descubierto.

--"Te voy a tomar toda y vas a saber lo que es un Macho de verdad. Te la voy a clavar por delante y por atrás." me dijo EL y me quedé inmóvil cuando escuché que me queria dar por delante. Yo no podía darle eso. Tenia que pensar en algo, yo se que a EL le gustaba cogerse a las mujeres por el culo y que ese era un problema recurrente con mi Tia. Con mi agujero tenia que bastarle. 

--"Te quiero sentir por atrás primero, mi Papito Lindo." le asegure yo. "Llename el culito de tu verga primero." 

"Quiero que me la mames primero, que me la lubriques bien con tu saliva hasta que este lista para ensartartela por ese culito rosa que tienes, "muñequita puta y hambrienta." me ordenó EL.

Me levanté de la cama y fue cuando me di cuenta de que había mucha luz en el cuarto, eso no era conveniente para mi plan, mi Tío Ignacio podía descubrirme en cualquier momento. La peluca y la faja en la cintura me estaban matando, eran muy incomodas, pero necesarias para jugar a ser mujer.
Apagué la luz de la lampara que estaba en el buro a la orilla de la cama.

--"Me gusta mas que estemos casi a oscuras." le dije yo y me puse de rodillas ante EL, lo ayudé a bajarse su pantalon de bombero y su verga dura y jugosa quedo enfrente de mi cara; abri me boca y me le fui encima, estaba hambriento por aquella herramienta de placer, habían pasado muchos días desde que la había saboreado por ultima vez, necesitaba saciar mi hambre y no iba a perder el tiempo. Mi Tío Ignacio me agarro de las orejas y me empezó a invadir la garganta con su trozo de carne, su delicioso trozo de carne.

--"Así, asíiii…. cometela todaaaa, toddaaa…."

--"Tienes la verga mas sabrosa que me comido." le dije yo mientras trataba de soportar el dolor que me estaba causando la invasion de su verga sobre mi garganta, pero aquel dolor rápido se convirtió en placer. Un inmenso placer al sentir su parte mas intima adentro de mi boca y verlo retorcerse y gemir de deseo incontrolable. Eramos como dos animales dejandose llevar por los instintos salvajes y de la carne. Sucumbiendo en la hoguera del momento caliente y morboso.

--"Cometela todaaaa…. assiii, toda, Putaaaaa."

No solo me dejé coger por la boca, me di gusto acarciandole sus fuertes y musculosas piernas, que a la vez me servian de soporte para mantener el balance sobre mis rodillas ante la invasion sin clemencia de su verga sobre mi boca y garganta. EL no me soltaba de mis orejas, para asegurarse de que me la estuviera comiendo completa, sus movimientos ayudaban a que se me fuera completa y hasta el fondo. Así estuvimos varios minutos hasta que como pude logré sacarme su verga y mi boca y mi lengua se fueron encima de sus grandes bolas duras y listas para explotar.

--"Si sigues así me voy a venir a chorros ahorita mismo." me dijo EL.

--"No. Aun no, Papi. Quiero que te vengas adentro de mi agujero, que sientas los apretado de las paredes de mi culo y sacarte toda la leche." le pedi yo dandole unas ultimas lengüetadas a su verga y a sus bolas.

Cuando me puse de pie, nuestras miradas se cruzaron y apesar de la luz tenue que había en el cuarto, pude ver los ojos de mi Tio que brillaban por la calentura y el deseo.
Mi teléfono que estaba sobre la cama empezó a sonar. Mi tío Ignacio se quito su camisa mostrandome su cuerpo de Dios Griego que tanto me excitaba, que tanto deseaba. Aquella escena era tremendamente caliente, verlo ahí enfrente de mi sin camisa, con su pantalón hasta abajo y con sus botas de bombero aun puestas.

--"Contesta el telefono." me dijo EL mientras jugaba con su verga dura y se apretaba sus tetillas mordiendose sus labios. 

El telefono es lo que menos me importaba. Mi verga estaba endurecida y debajo de la faja que me había puesto me estaba matando, era una tortura insoportable y no era placentera.

--"Nada es mas importante que sentirte adentro de mi." le contesté yo y finalmente mi teléfono dejo de sonar.

EL se acerco a mi y agarrandome de la cintura me dio la vuelta y me arrejunto contra su cuerpo. Yo podia sentir su respiración agitada y el calor que emanaba cada parte de su piel velluda, musculosa y desnuda.

--"Ya Basta de fingir." me dijo Mi Tio al oído mientras con un movimiento veloz de su mano izquierda me quito la peluca. 
Un frio me recorrió mi espalda. Mi Tio Ignacio me había descubierto!!!!!

--"Quitate la mascara y ese disfraz, Cabrón. Te quiero completamente encueradito. RAPIDO!!!!!"

Yo obedeci en el acto, estaba temblando de miedo y emoción. No estaba seguro de como iba a terminar todo esto, pero de lo que si estaba bien seguro era de que no iba a dejar que mi Tío Ignacio se fuera de aquel cuarto de hotel hasta que me diera su verga, hasta sentirla toda. Completamente toda.

--"Eres mas puta que las putas que he conocido, Cabrón." Me dijo el con su sonrisa morbosa y perversa que tanto me gustaba. "No puedo creer todo lo que has hecho esta noche." exclamó acercandose a mi.

--"Usted dijo que yo me tenia que ganar su verga, hacer méritos para sentir su trozo de carne adentro de mi culo. Y yo sé cumplir ordenes." le contesté con voz desafiante.

--"Y a mi me gustan las Putitas que no se saben rendir." me dijo y me avento sobre la cama. Lo vi quitarse sus botas y su pantalon, quedando desnudo, encuerado y con su verga dura como yo. "Todo lo que has hecho merece un premio, Cabrón y te lo voy a dar…"

--"El unico premio que quiero es que me haga suyo, que conozca el placer que yo le puedo dar con mi culo, Tío. Hagame suyo, se lo pido. Ya no aguanto mas."

--"Cosita Rica para Tio Ignacio." me dijo EL y se dejo caer en la cama encima de mi que lo recibí con los brazos abiertos.



Nos besamos con urgencia, yo estaba hambriento de aquellos besos, de aquel cuerpo que se me había negado por tantos días y no era justo, no lo merecía, pero el castigo se había terminado y ahora llegaba mi recompensa.

--"Nunca te vuelvas a disfrazar de mujer. Nuestro secreto me gusta por lo que eres, por lo que soy, mi Cosita Rica." me dijo mordiendo mis labios, mi cuello hasta llegar a mis orejas, haciendo que me retorciera de calentura y de placer abajo de su cuerpo fuerte y firme.

--"Yo solo quería ganarme su verga adentro de mi culo, volver a tenerlo encuerado junto a mi y conocer por primera vez el placer que su verga me dará cuando la tenga adentro de mi agujero." le confesé sin miedos ni culpas. EL y yo habíamos pasado muy buenos momentos juntos, pero solo fueron cachondeos y yo siempre mamando su verga, chupando sus bolas, pero por su pierna enyesada, jamas me la había clavado. Y esta noche había llegado ese momento por mi tan esperado: Mi Tío Ignacio me la iba a clavar toda y hasta el fondo.

El ruido de un telefono interrumpió nuestro cachondeo, era el telefono de Mi Tio Ignacio. Pero EL lo dejo sonar y sonar hasta que finalmente colgaron. Seguramente era mi Tia que estaba en el salon de la fiesta buscandolo.

--"Voy a darte lo que pides y mucho mas, Cabrón. Pero no te voy a compartir con nadie. Y cuando digo nadie, esNADIE."  sus palabras eran una orden, una advertencia. No me estaba preguntando, mi opinión no le importaba. 

Y tomando mis dos piernas las echó hacia atrás hasta tocar mi pecho, mi culo quedo enfrente de su cara.

--"Este culito rosa y apetecible es mio y no lo voy a compartir." 

Y antes de que yo pudiera reaccionar me lo empezó a mamar, mi Tio Ignacio se estaba comiendo mi culo por primera vez y yo estaba rozando el cielo con mis manos por primera vez también. Me lo habían mamado antes, pero no fue ni sentí  lo mismo que estaba sintiendo ahora. Su lengua tibia y experta se deslizaba por mi abertura de hombre incendiando las llamas de mi alma y mi cuerpo, tocaba suavemente cada entrada de mi agujero con movimientos suaves que fueron subiendo de intensidad poco a poco hasta hacerme perder la razón de todo, me agarre mis nalgas para abrirme mejor, para darle mas espacio a mi Tío y que me llevara al paraíso con su boca y su lengua. 

--"Mi culo es suyo. Solamente suyo, Tio." 

Y mis palabras eran como el cerillo para hacer mas grande el fuego que nos consumía a los dos, porque mi Tío Ignacio empezó a lengüetearme mi culo con mucha mas intensidad, comiedose lo que era suyo y que yo no quería que se terminara nunca. Yo había estado esperando esto y era justo que EL me tomara como nunca nadie lo había hecho.

--"Tu culito sabe a nectar del cielo. Te la voy a meter, ya no aguanto mas, Cabrón."

Yo tomé el lubricante que había escondido debajo de la almohada y me prepare el culo para la invasión que estaba por comenzar y que yo había estado esperando por tanto tiempo. Mi Tío me empezó a desear, un dedo primero y luego un segundo, haciendo que gimiera, que gritara como las perras en brama.

--"Asssiiii, Tioooo…que rico se siente su forma de meterme el dedoooo…."

--"Y ahorita que te meta mi verga no vas a querer que te la saque, mi Cosita Rica."

Mi culo se estaba dilatando, pidiendo mas y mas me dieron. Senti su lengua alternar con sus dedos... abriendo mi puerta de terciopelo, estaba listo para recibirlo!

--"Tio Ignacioooooooo…." grité su nombre y EL entendió mi suplica, se acomodo mis piernas en su pecho y me la empezó a meter. Primero la puntita, con gentileza, esperando a que mi agujero se adaptara a su trozo jugoso y afilado.


--"Vaya recibiendo poco a poco a su Cabrón. Hasta que le entre toda y hasta el fondo….aahhh…que rico estas."

El cielo. Esto tenia que ser el cielo. Mi Tio iba penetrando poco a poco pero con precision, con firmeza y las paredes de mi agujero fueron cediendo, con dolor que de inmediato cedió paso al placer y a la lujuria.

--"Aahhhh….oooohhhh…asssiiiii, assiiiii… soy todo suyo, Tio."

Y en un movimiento preciso, mi Tío me la dejo caer toda y hasta el fondo, me dolió pero con cada arremetida de su verga me fui acostumbrando a su tamaño. Su verga no solo era hermosa, no solo sabia sabrosa, se sentía chingonamente deliciosa dentro de mi culo, haciendome ver las estrellas, morderme los labios de infinito y desconocido placer, porque solo mi Tio Ignacio me podia hacer sentir esto.



Mi Telefono empezó a recibir mensaje de textos, uno tras otro. Nadie importaba. Solo aquel macho completo que me estaba taladrando el culo, que me estaba llenando con su verga cada espacio de mi agujero.

--"Que rico culito tienes, Cabrón. Que sabroso se siente mi verga adentro de ti….ooohhhh…"

--"Siii…asiiii Tioooo…"

--"Te gusta lo que te estoy haciendo, Cosita Rica?"

---"Siii…. me gusta muchoooo…por favor no pare…deme mas."

Y empecé a apretarle su verga con los músculos de mi culo, haciendo que mi Tio Ignacio se estremeciera de pies a cabeza, sus embestidas de verga se empezaron a hacer mas intensas y yo lo abrase con mis manos sobre su cuello y mis piernas sobre su espalda.

 Mi Tio me mordio mis labios, mi cuello y me la dejo caer aun mas fuerte. Los dos estabamos sudando, haciendo el momento mas intenso, mas caliente. Por fin estaba conociendo el placer que mi Tio Ignacio era capaz de dar con su verga. Y aullé como perro en medio de la noche, pero mis aullidos eran de placer enorme, indescriptible. 

--"Asssiii, Cabron? Asssii es como la quieeres, Putita Rica?"



--"Oooohh… si…sii…assiiii tio, deme mas duro,… bien durooooo…"

Y mas duro me dio. Eramos dos seres poseídos por la calentura carnal y nada importaba. El telefono de mi Tio sonaba y sonaba, pero era un eco lejano, sin importancia. Nuestros sentidos estaban perturbados y enajenados, entregandonos el uno al otro, yo dandole lo mas intimo de mi y EL tomandolo sin reservas ni medidas. Besos, caricias y mordidas enmarcaban el hecho mas importante, mas sagrado: Mi Tio me estaba dando por el culo como jamas nadie lo había hecho.



--"Ya no voy a aguantar mucho…tienes un culito bien apretadito y sabrosoooo…" me dijo EL buscando otra vez mi boca. Un beso urgido y feroz, el ejemplo perfecto de que los dos estábamos envueltos por el deseo mas primitivo y carnal.


Y cuando EL tomo mi verga entre sus manos y sus embestidas sobre mi eran fuertes y contundentes como una maquina descontrolada, supe que ya estábamos cerca del final, yo no quería que ese final llegara, pero era inevitable, era necesario para que Mi Tio y Yo saciáramos las ganas pervertidas que nos unían y encontrar el alivio que tanto necesitaban nuestros cuerpos.

--"Assiii Tiooo…deme duro con su verga dura y gruesaaa…castigueme el culo hasta que me lo preñe con su leche….. siii…assiiii…ooohhhh, maaass, maaas…"

Sus salidas y metidas de verga sobre mi culo se hicieron mas y mas intensas y las jaladas de su mano sobre mi verga tambien, después de unos segundos yo tome mi verga entre mis manos y mi Tío me clavo su verga en embestidas magistrales una, dos, tres y cuatro veces mas hasta que un grito fue la señal inequívoca de que había llegado al punto de no regreso, un liquido abundante y tibio inundó cada espacio y rincón de mi agujero haciendo que mi verga se chorreara sobre mi pecho en sepamos enormes de leche blanca y tibia. Mi corazón palpitaba aceleradamente. Mi Tío se dejo caer sobre mi apoderandose de mi boca con dominio absoluto. Nuestras lenguas se devoraron la una a la otra, complemento total. Era un momento mágico y largamente por mi soñado.
Nos quedamos en silencio varios minutos, solo el latido de nuestros corazones y nuestras respiraciones agitadas se escuchaba. Ninguno hablaba, ninguno decía nada. No era necesario, nuestros cuerpos ya habían hablado, ya se habían entregado completamente y juntos habíamos conocido un placer infinito. La verga de mi Tío adentro de mi culo era la combinación perfecta. La nota del himno del placer que nadie iba a poder interpretar, porque solo EL y Yo juntos conocíamos la letra. Solo EL y Yo. Nadie mas.

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La magia de aquella noche no duro mucho, porque el teléfono de mi Tío volvió a sonar por sexta o décima vez, no se cuantas veces había sonado mientras EL y yo cogíamos como dos locos desenfrenados.
Esta vez EL se levantó de la cama y de su pantalon sacó el telefono para contestar. Obviamente era mi Tia.
Yo me levanté de la cama, para ir al baño, me dolía mi trasero, pero era un dolor placentero, ese dolor que deja una cogida intensa y completa, como le que me acababa de dar mi Tio.
#ParaisoTerrenal

Adentro de mi tenia su leche, su marca y su nombre. Un dolor como este lo quería volver a sentir una y mil veces. Que me hiciera suyo todas las veces que quisiera, sin piedad ni misericordia. Mi culo le pertenecía y no había duda. 

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Cuando salî del baño, Mi Tio Ignacio estaba terminando de vestirse, había encendido la luz del cuarto y tenia mi telefono en su mano. Su mirada era difícil de leer.

--"Te habló un tal Carlos." me informo El y se acerco a mi para darme el telefono.

No pude evitar ponerme nervioso.

--"Usted le contesto?" le pregunté yo tratando de sonar lo mas tranquilo posible.

--"NO. Quien es Carlos? Tienes muchos mensajes de texto de él que no has leído." me dijo mientras su mirada se clavo fijamente en mi celular. "Quiero que los leas. AHORITA 
MISMO !!!"

Mi primera reacción fue de coraje, mi Tío no tenia ningún derecho a meterse en mis cosas. Yo no le había pedido que dejara a sus "muñequitas". Pero me controlé y haciendo un esfuerzo grande por no perder la calma lo mire a los ojos fijamente.

--"Es un amigo de la Universidad."

--"Es el culero con el que te fuiste a coger la otra noche, verdad?" 

--"Si. Es el." le conteste encabronado. Que le pasaba a mi Tio? 

--"Quiero leer esos mensajes." me dijo y me arrebató el teléfono.

Carlos había muchos, mi Tío no tenia porque saber de que Carlos se trataba; sin embargo no podía dejarlo que leyera los textos  porque inmediatamente iba a descubrir de quien se trataba.

--"Deme mi telefono, Tio" le pedí yo.

--"Te lo voy a dar después de que leas esos mensajes y le digas a ese culero que ya no le vas a volver a dar tu culo. ENTENDIDO?" me dijo dandome el teléfono de regreso.

Yo le quite el candado a mi teléfono y abrí los mensajes de texto de Carlos y no me di cuenta cuando mi Tío se vino encima de mi para quitarme el teléfono otra vez.

--"Te estoy buscando pero no te encuentro." empezó a leer mi Tio. "Donde estas, Edgar? Quiero verte. Estoy en la fiesta del hotel a la que viniste" siguió leyendo mi Tío en tono burlón. "Ya no te escondas, Edgar, quiero que hagamos lo mismo de la otra vez." terminó de leer mi Tío y ante mi sorpresa, lo vi contestarle a Carlos.

Yo me le fui encima para tratar de arrebatarle mi teléfono pero era demasiado tarde. Ya le había enviado un mensaje.

No podía creer lo que le había contestado.

[[[[ Te estoy esperando 
en el cuarto 515 ]]]

--"Se tiene que ir Tio. No me haga esto. Usted tiene sus "muñequitas" y yo no le voy a pedir que las deje. Yo también puedo tener mis amigos."

Mi Tio se acerco a mi y tomandome de la espalda me arrinconó contra la pared.

--"Si tu quieres que hagamos otra vez lo que hemos hecho antes y lo que hicimos hoy, vas a ser mío solamente. No te voy a compartir con otro culero." me advirtió con su voz ronca y luego me dio un beso en la parte trasera de mi cuello, justo al lado de mi oreja, donde mas me gustaba que me besaran.
Me estremeci sin poderlo evitar y le restregué mi cuerpo desnudo contra el suyo. EL me abrazó posesivamente y me dio la vuelta para besarme en la boca. Yo correspondí como si nada estuviera pasando, aquel Macho delicioso me trastornaba sobremanera y solo recuperé la cordura, cuando tocaron a la puerta.

--"No abra por favor, Tío". le supliqué yo.

--"Claro que voy a abrir y delante de mi le vas a decir al culero ese que no lo quieres volver a ver. ENTENDIDO?" me dio otro beso fuerte y se fue a abrir la puerta.

Yo lo vi caminar hacia la puerta con esa manera tan masculina y de dominio total que le pertenecían solo a EL.

No me queria ni imaginar lo que pasaría cuando abriera la puerta y descubriera quien era el culero, como le decía EL, cuando descubriera quien era CARLOS.

CONTINUARA… No se pierdan el EPISODIO 6  ( ==FINAL??==) de esta SERIE CALIENTE !!!!!

MUY PRONTO…. Los Espero Cabrones !!!!